Los tatuajes desde un punto de vista científico.

Los tatuajes están de moda, pero no es algo nuevo ni muchísimo menos, han servido para decorar la piel de distintas culturas a lo largo de la historia de la humanidad y la primera evidencia de la que se tiene constancia es del año 6000 a.C., ¡casi nada!.

Para aquellos que les interese esta “moda” quédense a leer este post porque no tiene desperdicio.

Vamos a abordar el tema haciendo reflexionar al personal. ¿Qué me dirían si les cuento que la epidermis no tiene vasos sanguíneos, nervios ni glándulas?, y más aún, ¿y si les digo que esa misma capa de piel pierde 1 millón de células al día?. Lo único que se me vendría a la cabeza con tales datos sería preguntarme por qué los tatuajes duelen y hacen sangrar, y por otro lado, por qué son permanentes.

Pues bien, la respuesta a ambas cuestiones es la misma, la máquinas de tatuajes atraviesan esa capa llamada epidermis y perforan la piel más profundo, a nivel de la dermis donde sí que hay vasos sanguíneos y nervios y además hay células que están formando parte del tejido conjuntivo que no se mueven de ahí, los fibroblastos, que serán los responsables de la durabilidad de los tatuajes.Realización de un tatuaje

Empecemos paso a paso, la aguja perfora la piel entre unas 50 y 3000 veces por minuto insertando tinta en la dermis y esto provoca una respuesta inmunitaria como cabría esperar. Están perforando nuestra piel rompiendo vasos, nervios y tejidos exponiendo al organismo a agentes externos, uno de ellos la propia tinta del tatuaje. Todo eso origina una respuesta llevada a cabo en primer lugar por citocinas que son liberadas por las células residentes en el tejido afectado, tales como las células de los endotelios de los vasos y glóbulos blancos como macrófagos y mastocitos. Estas sustancias, principalmente IL-1 e IL-6 hacen que se recluten más macrófagos para poder eliminar el agente extraño, la tinta.

Imagen obtenida del PDB. http://www.rcsb.org/pdb/explore/explore.do?structureId=4DEP

Complejo de señalización de IL-1. Imagen obtenida del PDB. http://www.rcsb.org/pdb/explore/explore.do?structureId=4DEP

Así pues, llega la caballería y los macrófagos se ponen a trabajar como locos, reconocen a estas citocinas que les dan la señal para actuar y se ponen a engullir la tinta como locos, pero el exceso del pigmento hace que no se pueda llegar a fagocitar toda por parte de los macrófagos y ese exceso de tinta es absorbido también por los fibroblastos, de modo que algunos macrófagos pueden eliminar parte de la tinta pero otros cuantos quedan en el tejido haciendo que la tinta sea visible.

Los fibroblastos acaban muriendo, pero son engullidos por otros jóvenes y de este modo la tinta permanece en lo que es un equilibrio constante entre la respuesta inmune y la tinta invasora. Pero conforme pasa el tiempo las partículas de tinta van siendo destruidas y transportadas por el sistema linfático y por eso los tatuajes pierden intensidad paulativamente.

Aquí dejo un vídeo de una ilustración realizada por TED Ed. En él se describe cómo hay un equilibrio entre el sistema inmune y la tinta, luchando por eliminar el agente extraño de por vida.

Alberto Caballero Leal.

 

 

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